REFRANES PARA EL INVERSIONISTA
Algunos dichos populares aplican también en el tema de las inversiones, según explica un experto en finanzas. Sentencias como el tiempo es oro pueden orientarte al momento de decidir sobre tus ahorros.
Arturo Morales les propone rescatar algunos refranes para trasladarlos a términos del ahorro y la inversión, la idea es "acercarse a él con un lenguaje sencillo", catedrático de finanzas de la UNAM, experto de la Facultad de Contaduría y Administración, señala: los refranes "los conocemos todos, nos los dicen desde pequeños y los repetimos con amigos o familiares, pues son dichos que sintetizan gran sabiduría popular y siempre son vigentes", y comparte con los lectores de ELUNIVERSAL.com.mx algunas sentencias que pueden auxiliarte al momento de invertir
EL TIEMPO ES ORO
Según recomienda Arturo Morales los inversionistas "no pueden pasarse el tiempo pensando o esperando un rendimiento deseado, ya que las oportunidades pueden pasárseles y no regresar, y entonces estos perderán, ya que no ganarán algo". Advierte que "esperar una ganga, es decir, una inversión con muy poco capital y un alto rendimiento, puede ser arriesgado, por lo que debes dudar de estas inversiones".
HASTA EL SANTO DESCONFÍA CUANDO LA LIMOSNA ES GRANDE
"Mucho cuidado con esas invitaciones a negocios fabulosos en donde el capital se multiplica en cantidades exponenciales", recomienda Morales. "Cuando se ofrece una inversión con la promesa de que se garantizan extraordinarias ganancias, es obligación del inversionista investigar la situación real y objetiva de la misma, antes de tomar cualquier decisión, pues es de todos conocido el axioma que sentencia que a grandes ganancias grandes riesgos y hay que ponderar si valen la pena estos últimos".
NO SE DEBEN PONER TODOS LOS HUEVOS EN LA MISMA CANASTA
"Un signo claro de madurez en el hombre se manifiesta cuando empieza a actuar basado en diversas alternativas posibles a seguir y no apostando totalmente a una sola solución o camino". Por ejemplo: "los inversionistas experimentados en la bolsa de valores tienen diversificado su portafolio de inversiones; esto es, no concentran todos sus fondos en una sola acción o tipo de inversión, para que en caso de algún quebranto se pueda compensar con el éxito de otras inversiones".
EL QUE TENGA DINERO QUE COMPRE CASA O COSA
Este consejo "tiene dedicatoria para los inversionistas desorientados en épocas de elevada inflación, de incertidumbre e inseguridad". Explica que "la inversión en inmuebles, inventarios y antigüedad, entre otros, son los que te dan una mayor protección y permiten conservar, por lo menos, el poder adquisitivo del dinero". Objetivos que no se logran cuando se colocan los saldos a interés, que casi siempre es inferior a la inflación real, no la oficial. Por ejemplo: "las personas que actuaron contrariamente a lo recomendado por el presente refrán -esto es, que vendieron su casa, condominio o terreno- para comprar valores bursátiles, sufrieron grandes pérdidas cuando la bolsa de valores cayó, al grado de que no pueden recuperar sus inmuebles y objetos vendidos".
GUARDAR PARA LA VEJEZ CIERTO ES.
Para Arturo Morales, este refrán "toma relevancia ahora que se han efectuado reformas al IMSS y al ISSSTE, en donde los sistemas de pensiones ya no te garantizan que puedas retirarte con un nivel de vida decoroso". Por ello, recomienda que "tengas tú mismo una inversión, para que en el retiro tomes de ese dinero para mantener tu nivel de vida o al menos no disminuirla". Considera que el dicho aplica no sólo a los individuos, sino también a las empresas que deben "guardar los recursos monetarios y humanos que permitan resolver cualquier contingencia o enfermedad de la empresa, y de esta manera poder llegar saludablemente a su vejez".
LO QUE NO REQUIERES PARA QUÉ LO QUIERES.
"No hay nada más costoso que invertir en algo que no se va a utilizar, que es casi equivalente a comprar algo que no sirve, y que se tendrá más adelante que rematar o dejarse perder". Arturo Morales sentencia que "todo financiero debe ser eficiente más que eficaz". Esto significa que "debe alcanzar sus objetivos con el menor costo, tiempo y esfuerzo y no a como de lugar, cueste lo que cueste". Por ello "se debe administrar los recursos, planeando, dirigiendo y controlando su óptima obtención, manejo y aplicación".
NO HAY QUE ECHARLE DINERO BUENO AL MALO.
"En materia de inversiones y especulaciones hay que saber perder y retirarse a tiempo", aconseja el catedrático. "En el mundo del dinero no hay lugar para los caprichos y terquedades, pues su costo siempre resulta muy elevado". El inversionista "debe tener pleno control de sus emociones además de una mente lógica y objetiva y aunque su imagen pueda verse deteriorada por una mala decisión al invertir, es mejor que acepte su fracaso y no trate de rescatarla o maquillar sus efectos, desembolsando más recursos inútilmente, pues el fracaso será mayor."
EN LO MÁS SEGURO HAY RIESGO.
"Cuando se toman decisiones basándose en el dicho, recomendación o criterio de los que han tenido éxito en alguna empresa o negocio, se corre el riesgo de no obtener los mismos resultados de triunfo". El profesor recuerda lo sucedido en el mercado bursátil de México, en el cual durante los años y meses anteriores al "crack" de octubre de 1997, la inversión en el mismo se consideraba segura y redituable. "A todos les iba muy bien, pero cuando cambiaron las variables todo se vino abajo". Y explica: "sucede algo similar a la superficie de un río, que se ve quieto e inmóvil, y, sin embargo, debajo de ella la corriente es fuerte y peligrosa. Por eso se insiste en investigar antes de decidir, y de esta manera confirmar que lo seguro realmente lo es". Rubén Castro / ELUNIVERSAL.com.mx 2007-06-05 -
"Cuando se toman decisiones basándose en el dicho, recomendación o criterio de los que han tenido éxito en alguna empresa o negocio, se corre el riesgo de no obtener los mismos resultados de triunfo". El profesor recuerda lo sucedido en el mercado bursátil de México, en el cual durante los años y meses anteriores al "crack" de octubre de 1997, la inversión en el mismo se consideraba segura y redituable. "A todos les iba muy bien, pero cuando cambiaron las variables todo se vino abajo". Y explica: "sucede algo similar a la superficie de un río, que se ve quieto e inmóvil, y, sin embargo, debajo de ella la corriente es fuerte y peligrosa. Por eso se insiste en investigar antes de decidir, y de esta manera confirmar que lo seguro realmente lo es". Rubén Castro / ELUNIVERSAL.com.mx 2007-06-05 -
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